11/5 La ALEGRÍA del AMOR
En el evangelio, Jesús insiste en la urgencia de lo esencial: permanecer en Él por el amor, correspondiendo así al amor-relación con el Padre con la que Él nos ha amado. Se trata de una permanencia dinámica, efectiva y alegre en el ejercicio de amar.
Es el camino de crecimiento que moviliza a la persona y a la comunidad humana por medio de la colaboración solidaria, la responsabilidad social y la capacidad de crear condiciones pacíficas y de justicia en las cuales nos realicemos plenamente como humanidad.
La pedagogía de este amor exige transformar a los sujetos y las estructuras sociales en una nueva comunidad capaz de cumplir el derecho y el querer de Dios, que no es sino su proyecto de llevar hasta las últimas consecuencias las perfectibles posibilidades de humanización.
Este amor de Jesús trasciende todo vínculo piadoso y orienta a la comunidad al horizonte del reino: transformar las relaciones personales, sociopolíticas, religiosas y ecológicas «a compasión».
¿Tu fe en Jesús de Nazaret transmite densidad espiritual, alegría incondicional, responsabilidad y encarnación histórica?