12/6 Bienaventuranzas
El comienzo del llamado Sermón del Monte es como un proyecto de vida y a la vez una fotografía de las cualidades del verdadero discípulo. Al leer este texto, es fácil ver que la propuesta de Jesús va a contramano de la propuesta de la sociedad vigente, tanto en el tiempo de Jesús como hoy.
Llama la atención que la primera y la última bienaventuranza están en tiempo presente y proponen como "recompensa" el reino de los cielos y es que los que buscan la justicia son en verdad "pobres en espíritu". Las otras bienaventuranzas muestran las características de quienes son pobres en espíritu, que deben ser las características de los discípulos.
Jesús deja claras las consecuencias de asumir ese proyecto: la persecución. Los que luchan por la justicia son perseguidos por una sociedad antievangélica y los que no se empeñan en esa lucha no podrán ser nunca pobres en espíritu. La historia de nuestro continente está llena de mártires que han sido verdaderos discípulos de Jesús.