14/1 La MESA de JESÚS
Sentarse a la mesa es un acto de intimidad y sacralidad. Compartimos la mesa con familia y amistades en señal de afecto o con desconocidos para iniciar un acercamiento. Incluso en una comida se llegan a sellar compromisos y negocios.
La mesa es una oportunidad para la comunión donde quienes participan viven momentos de alegría y esperanza. En el cristianismo la mesa también tiene un trasfondo religioso y social importante. En ella los comensales aprenden la enseñanza de Jesús y en su comunión se construye el Reino.
Marcos nos retrata una escena en la que Jesús se sienta a la mesa, pero no con su familia o amistades, sino con personajes de no muy buena reputación: Come con Leví y con otras personas tratadas como pecadoras por parte del sistema religioso.
Jesús hace de la mesa espacio de encuentro liberador, promoviendo la inclusión y la conversión; mostrando en una comida la acción transformadora de Dios.
Participemos de la mesa transgresora que se convoca para luchar por la justicia y la igualdad.