14/3 ¿Cuántas veces debemos perdonar?
Nos cuesta familiarizarnos con la palabra "límite" en una sociedad que nos habla constantemente de lo ilimitado. Y para vivir moderadamente, necesitamos ir limitando las prácticas o costumbres que nos pueda afectar.
En un mundo de excesos la austeridad y la moderación son el camino que realmente conduce a la libertad y a la paz.
La parábola de hoy nos invita a tomar conciencia de que, de una u otra forma, todos somos deudores. Seguramente tenemos deudas acumuladas con nosotros mismos, con los demás y con la misma Creación.
Aunque conozcamos a personas que no se limitan y prefieren derrochar hasta lo que no tienen, no caigamos en la trampa de creer que quien más posee es más feliz.
Recordemos que quien no paga sus deudas personales y comunitarias, compromete su futuro y el de los suyos. ¡Cuidemos nuestro tesoro más preciado: la VIDA!