15/2 "Veía todo con claridad"

14.02.2023

Martirologio y efemérides latinoamericanos: 15.2.1600: José de Acosta, misionero, historiador y defensor de la cultura indígena. Perú.
15.2.1981: Juan Alonso Hernández, misionero, mártir de los campesinos indígenas de Guatemala.

Mc 8 22-26 EVANGELIO EN AUDIO

Qué bueno es sabernos personas de fe, en camino, inacabadas, incluso, conscientes de nuestra imperfección, pero sostenidas por la gracia de Dios. Si nuestra vida es un proceso, tenemos que inquietarnos cuando nos estancamos o instalamos, principalmente en materia de fe.
   Hay quienes con el tiempo se conforman sólo con ir a la Eucaristía Dominical y no buscan espacios para crecer en comunidad. Hay muchas cosas que, sin querer, nos van nublando la mirada.
  Vivimos el proceso contrario al ciego del evangelio; él, en el encuentro con Jesús, fue poco a poco viendo las cosas con mayor claridad. ¡Pero cuántos de nosotros, que nos decimos personas religiosas, a pesar del encuentro con Jesús, permanecemos ajenos a lo que pasa en nuestro entorno, enceguecidos por nuestro pequeño mundo confortable!     
 
No es fácil la curación de nuestras cegueras. Es tan complejo ese proceso curativo, que fácilmente confundimos lo humano con lo que no es humano, los hombres con los árboles. Y por eso confundimos las necesidades humanas con otras necesidades que hasta pueden ser inhumanas.
   Cuando la tecnología se ha perfeccionado hasta hacer posible que veamos, con nitidez y en directo, lo que ahora mismo está ocurriendo a miles de kilómetros, el progreso tecnológico nos ciega para ver el retroceso humano que eso puede (y suele) llevar consigo. Porque vemos con toda precisión un partido de futbol que se juega en las antípodas, pero no vemos el sufrimiento, la soledad, la humillación que sufre el que está junto a nosotros. Además, ni sospechamos que la altísima tecnología, que disfrutamos, es posible a costa de consumir y empobrecer a millones de seres humanos.
   Estamos más ciegos que el ciego que curó Jesús. Y ni siquiera vemos que la nitidez de los criterios evangélicos, antes que un mensaje religioso, nos traen la luz que necesitamos para entender lo que realmente ocurre en este mundo. A partir de ahí, podremos ver el papel que debe desempeñar el Evangelio en nuestras vidas.