2º domingo de cuaresma-C
DIOS NOS INVITA A ESCUCHAR A SU HIJO
Si este fin de semana no pueden participar en la celebración de la Misa, los invitamos a VIVIR EN FAMILIA unos momentos de ORACIÓN y ESCUCHA DE LA PALABRA DE DIOS siguiendo esta GUÍA...
El domingo pasado nos retiramos a un lugar solitario para
encontrarnos con Dios. El desierto.
Hoy junto a Jesús vamos a subir a una montaña. Cuando se llega,uno tiene la sensación de estar cerca del cielo. En este encuentro Dios Padre nos invita a escuchar a su hijo, porque es Jesús quien
trae el mensaje salvador.
Podemos escuchar las lecturas y "ver" una explicación sencilla en el siguiente video...
Con los chicos armamos el siguiente PUZLE y comentamos con ellos el dibujo
+ Dialogar con los chicos acerca de lo que escucharon.
+ Jesús les muestra cómo va a ser la vida en el cielo para que no se desanimen cuando tengan dificultades.
+ Relacionamos con la escena representada. Muchas veces tenemos dificultades y estamos tentados, pero Jesús nos muestra que él tiene todo el poder de Dios y que lo que promete se va a cumplir y nos pone en el corazón la esperanza para que podamos ver como por el ojo de una cerradura todo lo felices que podemos ser identificándonos con ÉL.
+ Hay que animarse a soñar con todo lo lindo y lo bueno que podemos vivir, escuchando y siguiendo a
Jesús. Dios siempre nos da más.
+ Escuchar a Jesús significa: "Creer en el Hijo de Dios", "leer la Palabra de Dios todos los días", "dedicar un tiempo a la oración", "ser solidario con los demás", "perdonar y pedir perdón", "ser amigable con todos", "realizar gestos de amor", "celebrar la fe", etc.
+ Pidamos al Señor, en este Tiempo de Cuaresma, entrar en el misterio de Dios y ser
cada vez más parecidos a Jesús para transformar o transfigurar el mundo.
Repetir con los chicos: "Jesús quiero hacer siempre el bien, aunque me cueste".
Papá bueno del cielo,
que nos invitas a escuchar a Jesús;
te pedimos que abras nuestro corazón a tu palabra
para que podamos conocerte y amarte cada día más. Te lo pedimos por Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. AMÉN.