22/8 - MARÍA REINA

21.08.2023

22 de agosto - La Santísima Virgen María, Reina
   Transfigurada hasta en su cuerpo, María aparece en la gloria de su Asunción, como la realización plena de la Redención. María, la "Toda hermosa", es también "la que todo lo puede", porque es la Madre de Aquel cuyo Reino no tendrá fin.
   Desde hace muchos siglos, el pueblo cristiano la saluda como Reina poderosa por su intercesión.

Mt 19 23-30 EVANGELIO EN AUDIO

   El pasaje evangélico de éste día, desarrolla dos temas: el peligro de las riquezas y la recompensa de quienes se despegan de ella.
   Para entrar en el Reino, hay que estar libre de las cargas, de los tesoros terrenos. No hay nada más esclavizador que los bienes materiales y, peor, cuando los hacemos indispensables en nuestra vida.
  El hombre, por sí mismo, se encuentra tan imposibilitado frente a la salvación como el camello que pretendiese pasar por el ojo de una aguja.
  Semejante libertad frente a las cosas puede ser únicamente don de Dios.

  La declaración de Pedro confirma que el desapego de las riquezas es un medio eficaz para la renovación de nuestras vidas. Dios no se deja ganar en generosidad.
  La capacidad de renuncia es, al mismo tiempo, capacidad de recibir y poseer. De este modo, los valores del mundo quedan al revés en el Reino.
  ¿Estás dispuesto a prescindir ,incluso de lo necesario, si así lo pide la Palabra y el bien de tu prójimo?
 
  

"Entrar en el reino" significa seguir a Jesús en la comunidad cristiana.
Con la imagen del camello y la aguja, Jesús indica que la riqueza es incompatible con el discipulado.
Los discípulos se sorprenden porque todavía no han comprendido el mensaje de la multiplicación de los panes.
El dinero o los bienes materiales no son malos en sí mismo, es la ambición y el uso egoísta de los mismos.
Los panes y los peces son bienes materiales que se multiplican milagrosamente cuando se comparten y se reparten.

La ambición y la riqueza son como virus que enferman y eliminan los valores de la solidaridad, la justicia y la equidad.

Abandonar esta idolatría del dinero es muy difícil, pero en el corazón de Dios siempre hay una puerta abierta para la conversión.
En su respuesta a Pedro, Jesús deja claro que renunciar a la riqueza no significa optar por la miseria, al contrario, Dios multiplica las cosas básicas y sencillas, que nos proporcionan calidad de vida y nos hacen realmente felices. Así comienza la vida eterna.
Jesús responde a la negativa del joven que le pregunta sobre la vida eterna con una de esas reflexiones más contundentes y radicales. Ser rico, acumular riquezas, vivir para cuidarlas y convertirlas en el centro de la vida, es el mayor obstáculo para entrar en la novedad del evangelio.
Jesús habla de la entrada en el reino de Dios, no tanto de poder salvar el alma, sino de iniciar aquí esa nueva manera de vivir que pone la riqueza al servicio de la vida de los pobres, transforma el corazón y las estructuras del mundo en comunidad de hermanos. Se cambia el concepto de la acumulación.
Dejarlo todo por Jesús y su evangelio asegura una acumulación diferente.
Se acumulan los bienes del cielo. Se gana en amigos, en hermanos, en vida comunitaria, en una familia extensiva, de madres, de hermanos y hermanas.

Sólo Jesús omite los padres, para dar a entender que en esa comunidad nueva no hay jefes que dominen a los demás como eran los padres en la sociedad de Jesús