22ºDA-C Seamos humildes
+ El evangelio nos relata que un día Jesús fue invitado a una cena, de uno de los jefes fariseos. En esa cena, Jesús vio como muchos de los invitados se desesperaban por estar cerca del jefe, "los invitados buscaban los primeros puestos"
+ Entonces Jesús dice esta enseñanza llamando a la humildad y sencillez: "Si te invitan a un banquete de bodas no te coloques en el primer lugar"..."ve a colocarte en el último sitio, de manera que cuando llegue el que te invitó, te diga: "Amigo, acércate más", y así quedarás bien delante de todos los invitados"
+ Jesús, ese día también le recomendó algo parecido al Jefe fariseo: cuando realices una
fiesta no invites a tus amigos, parientes y conocidos porque ellos a su vez te van a invitar
y tendrás tu recompensa. Cuando hagas una fiesta invitá a los que no te pueden regalar
nada.
+ Jesús nos invita a ir contracorriente, a invitar también a aquel que está olvidado, solo, descartado, mirado con desprecio, que no me puede dar nada a cambio.
+ Para lograr ir contracorriente hay que vencer el egoísmo que nos encierra en nosotros mismos. ¿Cómo vencer? Primero pedir a Jesús un corazón como el suyo, generoso, manso, humilde, valiente. Luego, dejar que los "buenos ejemplos" nos toquen el corazón.
+ Estás invitado a participar de la fiesta del amor y a entrar en el corazón de Jesús, en el cual siempre hay un lugar. Jesús tiene una lógica distinta, va contracorriente: "Porque todo el que se eleva será humillado, y el que se humilla será elevado".
ORACIÓN EN FAMILIA Padre bueno del cielo,
que nos invitas a tu fiesta de amor,
te pedimos ser cada día
más solidarios y generosos
con los que nos rodean.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. AMÉN.