25ºDA-C No se puede servir a Dios y al dios dinero
+ En el evangelio de hoy, Jesús relata una historia a sus discípulos acerca de un hombre
rico que tenía un administrador.
El administrador malgastaba el dinero de su señor. El
hombre rico lo descubrió y le dijo: "Dame cuenta de tu administración, porque ya no
ocuparás más ese puesto". Entonces el administrador ideó un plan que podía ayudarlo a
hacer muchos amigos. El administrador llamó a las personas que le debían dinero a su
señor y les rebajó la deuda.
+ Jesús contó esta historia para demostrar que: "El que es fiel en lo poco, también es fiel en
lo mucho, y el que es deshonesto en lo poco, también es deshonesto en lo mucho".
+ Jesús nos invita a ser fieles, honestos y honrados en lo poco, en el detalle pequeño para
luego confiarnos mucho más. Lo poco puede ser lo de cada día, como por ejemplo rezar
todos los días, leer su Palabra, hacer las tareas, estar alegre, ser obediente. etc.
+ Muchas veces pensamos que somos buenos y honestos, pero cuando somos puestos a
prueba nos damos cuenta qué valores rigen nuestro corazón, porque "No se puede servir a
Dios y al dinero".
+ Depende a quien queremos servir, a Dios o al dinero, será la lógica que utilicemos. Si
servimos "al Dinero" la lógica será la del poseer, tener más y más, sacar provecho propio y
de la competencia de "yo más que tú". Si servimos "a Dios" la lógica será la del amor, la
honestidad, la fraternidad, la fidelidad y la generosidad.
+ Pidamos al Señor poder vivir el primer mandamiento "Amar a Dios sobre todas las cosas" y
el resto vendrá por añadidura.
ACTO PENITENCIAL
* Señor, por las veces que no somos honestos. Señor ten piedad.
* Señor, por las veces que nos olvidamos de rezar. Cristo ten piedad.
* Señor, por las veces que no compartimos lo que tenemos. Señor ten
piedad.
ORACIÓN en FAMILIA
A cada intención respondemos: JESÚS, AYÚDANOS A SER HONESTOS
1. Para que la Iglesia sea servidora de los más pobres, enfermos y excluidos. Oremos.
2. Para que los administradores y gobernantes, busquen el bien y la unidad de la nación.
Oremos.
3. Para que los cristianos formemos comunidades abiertas, orantes y participativas. Oremos.
4. Para que nosotros seamos generosos, solidarios y fraternos con los hermanos que se
acercan a nuestra comunidad. Oremos.
Señor y Padre Nuestro
te pedimos que tengamos
un corazón generoso
para compartir con los demás
el amor que nos regalás.
Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.