5/6 Parábola de los viñadores
La propuesta alternativa de Dios, la salvación que él ofrece
gratuitamente y por puro amor, está siendo amenazada por un grupo de
funcionarios de la religión y de la Ley. La religión se ha vuelto enemiga de la
causa de Dios. El pueblo es víctima de los que detentan el poder.
Dios no se
cansa de enviar a hombres que -como los profetas- muestren el camino correcto,
el camino de fidelidad al plan de la salvación. Pero las autoridades no
respetan a nadie. Asesinan a todos los que son enviados a ayudar al pueblo para
alcanzar su plena humanización.
Dios no se frena, jamás se detiene. Dios mismo,
envía a la viña a su propio Hijo. El Hijo también es asesinado. Hoy hemos de
detenernos a pensar en el "amor enloquecido" de Dios por la humanidad. El amor
de Dios por nosotros es tan grande que no se reservó nada para si. Entregó a su
propio Hijo para que la vida en abundancia llegara a todos.
¿Estamos viviendo
coherentemente con ese amor de Dios?