8/7 A VINO NUEVO ODRES NUEVOS
Jesús deja en libertad de acción a sus discípulos. Su práctica desconcierta a los seguidores de Juan Bautista. Su conducta no se deriva de los parámetros religiosos habituales. También los grupos de fariseos observaban el ayuno. La respuesta de Jesús a las objeciones que le presentan contrapone la tristeza del luto con la alegría de una boda en la cual él es el novio. Sus discípulos no pueden ayunar mientras esté con ellos. Sus palabras anticipan el desenlace de su vida. Señalan además la ocasión propicia para que sus discípulos ayunen. ¡Qué difícil nos resulta todavía aquella conocida expresión de la (ya no tan) "nueva evangelización"! Nueva en sus métodos, en su ardor, y en su expresión. Se transformó en un mero eslogan sin asidero en nuestras prácticas. Pueda ser que la llamada a la "conversión pastoral" realizada por el Papa Francisco no corra la misma suerte. Que no sean vanos tantos análisis de realidad y nos dejemos contagiar la libertad y la audacia de Jesús y su práctica revolucionaria.