a16DA-Tres PARÁBOLAS del REINO de DIOS

21.07.2023

Esta es una explicación del EVANGELIO que proclamamos en las Misas de este fin de semana (16° DOMINGO DURANTE EL AÑO-ciclo A), hecha a los chicos del HEMISFERIO NORTE (Europa, EE.UU. México...) ¡QUÉ ESTÁN EN VACACIONES DE VERANO...!!!!

  + El evangelio nos ofrece nuevamente la imagen de un sembrador para hablarnos del Reino de los cielos.
   El sembrador lanza la semilla en su campo. Sin embargo, en la noche viene el enemigo y siembra cizaña, una planta cuya harina es venenosa. Los siervos, indignados por la astucia del enemigo, quieren arrancar lo más rápidamente la cizaña que amenaza el crecimiento del trigo, pero el dueño del terreno, mucho más sensato y con experiencia, se los impide porque existe el riesgo de que, junto con la cizaña, arranquen también el trigo.
  + Lo mismo pasa con nuestras vidas, se nos mezclan el trigo y la cizaña, las buenas y las malas acciones. De alguna manera todos tenemos en nuestro corazón trigo y cizaña. Esto nos lleva a pensar que nunca podemos rechazar a un hermano porque hemos descubierto cizaña en su corazón, porque también tiene trigo.
   + La parábola nos muestra como el dueño del campo corrige la impaciencia de los empleados. Ellos querían arrancar la cizaña cuanto antes. El dueño les hace esperar hasta la hora de la cosecha.
   + Jesús nos muestra la paciencia y la misericordia que Dios tiene con cada persona. El Señor nos invita a la paciencia que nos hace tolerar, comprender, padecer y soportar los contratiempos y las adversidades con fortaleza, sin apurarnos, sabiendo que Dios tiene la última palabra.
   + La paciencia y la espera nos ayudan a discernir, cuál es la decisión que debemos tomar. (Discernir significa aclarar, distinguir, comprender …)
   + Dios nos tiene una infinita paciencia y tiene una gran esperanza porque siempre está mirando lo que hay de bueno en nosotros y está esperando que cambiemos lo malo. En su infinita bondad quiere esperar el momento de nuestro corazón y a diferencia del trigo y la cizaña, que no les queda otra opción que ser lo que son, a nosotros el Señor nos regala la posibilidad de hacer crecer en nuestro corazón su amor y su bondad. Para eso nos regala la fuerza de su Espíritu que nos sondea y que está atento a fortalecernos en nuestra debilidad. Para eso Dios nos da tiempo y no nos corta siendo brotes. 

+ Pidamos al Señor mantenernos en el bien y rechazar el mal
A cada intención respondemos: QUE SEAMOS TRIGO BUENO, SEÑOR.
   
1- Por toda la Iglesia, para que tengamos un corazón abierto y bondadoso con todos. Oremos
   2- Por nuestros amigos, para que Dios los bendiga y fortalezca a cada uno de ellos. Oremos
   3- Por todos nosotros, para que experimentemos una gran cercanía con Jesús y hagamos el bien en todo momento. Oremos

Padre de todos, te pedimos un corazón paciente, que sepa descubrir lo bueno y esperar que lo malo cambie. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. AMÉN.