a17DA-"LA ALEGRÍA DEL REINO DE DIOS"
+ El evangelio de san Mateo nos ofrece varias parábolas para hablarnos
del Reino de los cielos. Hoy nos vamos a detener en dos de esas
parábolas.
La primera, pone en escena a un hombre que encuentra por
casualidad un tesoro escondido en el campo y vende cuanto tiene para
comprarlo (Mt 13, 44).
La segunda, nos presenta a un vendedor de perlas que al descubrir una
de mayor valor, vende todas las que tiene para conseguir aquella más
preciosa (Mt 13, 45-46). Estas parábolas, nos revelan esta realidad: el
Reino de los cielos es un tesoro que no tiene precio.
+ Podemos pensar que hay dos tipos de tesoros. Los materiales, play,
tablet, el álbum completo de figuritas, etc. Y también están los tesoros
espirituales, que nos hacen muy felices, muy felices, recibir un abrazo,
que nos digan "te quiero"; saber que Jesús vive en nuestro corazón y
que su reino está aquí presente.
+ Las cosas materiales tienen un precio, como en el juego. En cambio
cuando nos damos cuenta que Jesús vive en nuestro corazón, que nos
quiere, que nos acompaña, que nos alienta, que nos sostiene, que nos
perdona, que nos da siempre otra oportunidad, eso no tiene precio… o
de otra forma: es un bien con un precio infinito, incalculable.
+ El encuentro con el Señor y con su palabra nos causa alegría y nos
cambia la vida. El Papa Francisco dice: "La alegría del Evangelio llena el
corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se
dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío
interior, del aislamiento" (EG N°1).
+ También cada comunidad debe vivir y trasmitir la alegría y el
entusiasmo de seguir a Jesús y su reino. No cada grupo o asociación,
sino cada comunidad. Cuando una comunidad ha encontrado el
verdadero tesoro, vive en clima fraterno, servicial y solidario.
+ Para concluir podemos invitar a los chicos a poner la mano en el
pecho y cerrar los ojos y decir varias veces: "Jesús, sos mi tesoro".
ORACIÓN EN FAMILIA
A cada intención respondemos: SEÑOR, DANOS LA ALEGRÍA DE TU REINO.
1- Por toda la Iglesia, para que siga anunciando el tesoro de la fe a todos los hombres. Oremos.
2. Por las personas que nos han educado en la fe: padres, abuelos, catequistas, maestros, sacerdotes, y amigos. Oremos.
3. Por las personas enferma o que están solos, para que reciban nuestra ayuda y la esperanza de lo alto. Oremos.
4- Por todos nosotros que terminamos nuestras vacaciones, para que sigamos creciendo en el encuentro con Jesús y su reino. Oremos