a22DA-"EL QUE QUIERA SALVAR SU VIDA, LA PERDERÁ"

02.09.2023

   + Jesús acepta su realidad. La de saberse rechazado, perseguido, cuestionado por los sacerdotes de su época. Y esto es porque anuncia a un Dios que por sobre todas las cosas es Padre y ama a todos de manera incondicional.
   + Acercándose a Jerusalén, Jesús sabe que la persecución puede volverse en prisión, tortura y muerte. Y quiere que sus amigos lo sepan. Pero Pedro no acepta esa realidad, seguramente tuvo mucho miedo y por eso, pide que eso no suceda.
   + Pero Jesús no tiene doblez. Está dispuesto a mostrar a Papá Dios hasta dar toda Su Vida por nosotros. Y Jesús encuentra la fuerza en la confianza y el Amor de Su Padre y su deseo de reconciliarnos con Él.
   + Si somos amigos de Jesús y queremos vivir como Él, también vamos a tener dificultades por elegir hacerlo a su modo. Escucharemos a otros decirnos que no vale la pena entregar la vida por quienes nos necesitan. Y ahí es donde tenemos que seguir escuchando a Jesús.
   + Jesús nos dice que si perdemos nuestra vida por los otros, en realidad la estamos ganando porque es Jesús quien nos acompaña. Nunca nos dejará solos para enfrentar miedos, inseguridades, dificultades.
   + Nos dice el Papa Francisco: "Contemplar la vida de Pedro y su confesión, es también aprender a conocer las tentaciones que acompañarán la vida del discípulo. Como Pedro, como Iglesia, estaremos siempre tentados por esos "secreteos" del maligno que serán piedra de tropiezo para la misión." 

ORACIÓN EN FAMILIA -  A cada intención respondemos: QUEREMOS SEGUIRTE SEÑOR
    1. Por el Papa, los obispos y sacerdotes, para que cumplan y vivan la voluntad de Dios. Oremos.
   2. Por los dirigentes y gobernantes, para que promuevan el dialogo y el bien común. Oremos.
   3. Por los enfermos, por los que están solos, por los más pobres, para que reciban nuestra ayuda y el consuelo de Dios. Oremos.
   4. Por todos nosotros, para que sigamos y anunciemos el amor de Dios. Oremos. 

   Padre de todos, danos un corazón generoso como el de tu Hijo Jesús para poder  seguirte a pesar de las adversidades. Te lo pedimos por Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. AMÉN.