a26DA-SI y NO

28.09.2023

+ El evangelio de hoy nos cuenta una parábola: un padre envía a sus hijos a trabajar a su viña. El primero le responde: "No quiero", pero después se arrepiente y va. El segundo le dice: "Ya voy", pero luego no va a trabajar. Jesús pregunta: ¿Quién de los dos hizo la voluntad del padre?
  + Para cumplir la voluntad del Padre lo importante no son las palabras, las promesas, los rezos vacíos… sino los hechos y nuestra vida de cada día, que es la que habla de nosotros y da razón de nuestras palabras.
 
+ No se trata sólo de saber lo que está bien y lo que está mal, sino de optar por el bien y, sobre todo, ponerlo en práctica.
 
+ Jesús quiere que colaboremos en construir un mundo mejor, un mundo alegre, un mundo en paz, un mundo solidario, etc. Para realizarlo hace falta que demos una respuesta a su propuesta: "SI" y lo afirmemos con las obras.
  + Esta parábola nos ayuda a mirar el interior de las personas, desde donde brotan los sentimientos y luego las acciones.
 
+ Pidamos al Señor tener sus mismos sentimientos, y así descubrir su voluntad cada día. 

  + Jesús nos invita a construir el Reino de Dios, Reino de Amor. Quiere que junto a Él hagamos un mundo más hermano, más humano, donde todos tengamos nuestro lugar.
 
+ Y espera nuestra respuesta. Cuando alguien nos invita a un lugar o a hacer algo podemos responder Sí o No. Pero finalmente, lo que de verdad es valioso es lo que hago. Jesús es nuestro modelo más lindo porque siempre hizo lo que dijo. En Él no encontramos contradicciones, tan propias de todos nosotros.
 
+ Pero nosotros no somos nuestras contradicciones, somos mucho más que ellas. Somos hijos e hijas de Dios con la capacidad de arrepentirnos. Sabemos de su bondad y su misericordia para con cada uno. Y si pensamos en cuánto nos ama, nada mejor que responder a ese Amor haciendo lo que Él nos pide.
  + El primer hijo de la parábola contestó rápidamente lo que salió de su corazón, un no al pedido del padre. Pero, al pensarlo mejor, se arrepintió y concretó la obra pedida. Fue a trabajar a la viña para cosechar los racimos de uva ya maduros. Y descubrió que a pesar del esfuerzo y del cansancio que tenía por el trabajo, su corazón se alegraba de poder alegrar a su padre.
   + La misericordia de Dios nos da la oportunidad de arrepentirnos, de renovarnos, de cambiar de rumbo, de sanar.
 
 + Al ser amigos de Jesús de todo corazón, vamos haciendo aquello que nos propone y así nuestra fe se transforma en vida, se hace concreta en cada gesto de amor por el otro como es la voluntad de Papá Dios. Lo alegramos y nos alegramos. 

   + Nosotros: ¿A quién le creemos? al que hace lo que dice, al que cumple con lo que ha prometido. Dios nos ama a todos y nos llama a trabajar en su viña para que ésta dé muchos frutos. Nos llama a colaborar en su obra, a construir un mundo mejor, a hacer que el mundo sea reino de Dios. Para realizarlo hace falta que demos una respuesta y que nuestro sí, lo sea verdaderamente.
 
+ Los sí que damos tienen que estar acompañados por nuestras obras, ellas son el sí verdadero. A Jesús le creemos porque todo lo que dijo lo hizo. Lo que hacía era como el sello que garantizaba que lo que decía era verdad.
  + No tenemos que tener miedo a comprometernos. Todos los sí que podemos decir están sostenidos y acompañados por el Sí de Jesús que salvó a todos los hombres, y por el Sí de María.
  + Que nuestro sí, sea sí porque hacemos lo que decimos y lo que decimos es lo que Jesús nos enseña. 

   OREMOS EN FAMILIA Y CON LOS CHICOS
Padre de todos, que podamos decir siempre lo que Jesús nos dice y vivir lo que decimos. 
Gracias Padre bueno, porque quieres que tu amor llegue a todos y nos llamas a nosotros para que lo mostremos con nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. AMÉN.