aDA19-JESÚS CALMA NUESTRAS TEMPESTADES

LITURGIA DE LA PALABRA grabada en MEDALLA MILAGROSA de NECOCHEA - MP3

El episodio de la tempestad calmada parte del reconocimiento de nuestra condición limitada.
¿Quién no se ha sentido insignificante ante el estruendo de una tormenta o las olas de un mar embravecido?
El relato remite a la propia vida, tantas veces contra viento y marea.
Contamos por suerte con algo más que nuestras solas fuerzas. Jesús viaja con nosotros.
Su cercanía inspiradora nos infunde paz y disipa los miedos.
La fe-confianza amaina tempestades, por muy aterradoras que parezcan.

En el cancionero del Congreso Eucarístico Internacional de XXXII de 1934 aparece esta canción con el nombre "Salva al Pueblo Argentino" pero también es conocido con el nombre "Cristo Jesús". El autor de la letra se desconoce pero su música fue compuesta por Aloys Kunc (†1895) tomada del llamado "Cántico nacional del Sagrado Corazón" o "Cántico del voto nacional" que se canta tradicionalmente durante las peregrinaciones a la Basílica del Sagrado Corazón de Montmartre y a Paray-le-Monial en FRANCIA. Vale la aclaración que "Salva al Pueblo Argentino" no es el Himno del Congreso sino que es aquel que se llama "Dios de los corazones".

José Antonio Pagola: Antes de hundirnos. Los discípulos de Jesús se encuentran solos, «lejos de tierra firme», en medio de la inseguridad del mar. Así viven no pocos creyentes el momento actual.

José Luis Sicre: Jesús reza, los discípulos reman, Pedro se hunde. ¿Tienes la impresión de que la Iglesia, tu parroquia, tu comunidad religiosa, se va a pique? ¿Te apetece acercarte a Jesús, pero temes perder pie a mitad de camino? Estas experiencias las tuvieron los primeros cristianos. Mateo les dio respuesta en lo que hoy nos cuenta.

Anáfora: Necesitamos la oración, levantar el corazón a Dios, bendecir su nombre y darle continuas gracias.

Fray Marcos: Buscar seguridades externas es arruinar la fe-confianza. Dios no tiene futuro ni pasado, nunca me podrá dar lo que ya me está dando en este instante.