b1°A-¡RECIBIMOS AL SEÑOR QUE VIENE!

01.12.2023

¡ATENCIÓN! En este primer domingo de Adviento, queremos estar atentos a la venida de Jesús en la vida de cada uno de nosotros. Jesús, danos un corazón atento. Un corazón que se vacíe de lo que nos distrae de Tu Amor y de nuestros hermanos. ¡Te esperamos con alegría! 

Hoy comenzamos en la Iglesia un nuevo año litúrgico, el tiempo del Adviento.
   
El Adviento es un tiempo de preparación para recibir a Dios que viene en Navidad. Dios quiere nacer entre nosotros para continuar su obra de salvación y para ayudarnos a tener vida nueva, sembradora de PAZ. El color litúrgico es el morado. No se dice el Gloria. 

   + La Iglesia en este tiempo, y el evangelio de hoy nos invitan a estar atentos y prevenidos; a no quedarnos dormidos. ¿Por qué? ¿Acaso Jesús no ha venido hace más de dos mil años?
 
 + Jesús, nuestro Salvador ya ha venido y está presente en nuestro mundo y nos preparamos para celebrar esta venida en Navidad. Pero también esperamos su venida gloriosa al fin de los tiempos… por eso en cada misa decimos "Ven Señor Jesús".
   + Pero este Jesús que vino y que vendrá, nos llama a estar despiertos para poder recibirlo cada vez que viene en su palabra, en la gracia de los sacramentos, en las personas que nos rodean – especialmente en los pobres y los que sufren- en las cosas que nos pasan.
   + La vida de los discípulos de Jesús es la vida de aquel que está atento y descubriendo que Jesús está viniendo en cada acontecimiento y en cada persona, y nos invita a dar una respuesta. Le pedimos al Señor que venga y nos preparamos saliendo a su encuentro. No nos sentamos a esperar, vamos caminando y preparando desde el amor, el encuentro con los hermanos.

ORACIÓN EN FAMILIA
   
Padre de todos, que podamos estar bien despiertos para recibir a Jesús que viene nuevamente en esta Navidad a regalarnos tu salvación.
   Te pedimos tener los ojos bien abiertos para poder descubrir a Jesús que llega en cada hermano. 
   Te lo pedimos por El, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. AMÉN.