Etapa 16 - ANATOT
Anathoth - Ser profetas hoy
Hoy nos toca ir al segundo enclave, fuera de la ruta, es el pueblo natal del profeta Jeremías (Anathoth; Anata en árabe), apenas unos kilómetros al norte de Jerusalén.
Dice el evangelio que nadie es profeta en su pueblo. Así es. Jeremías tuvo verdaderos problemas con sus paisanos. Su trabajo profético comenzó bajo el buen reinado del rey Josías y continuó durante los reinados de los sucesores malvados (Joacaz, Joacim, Joaquín y Sedequías) y durante la destrucción total de Jerusalén que se dio bajo el gobierno del babilonio Nabucodonosor en el año 586 a. C.
Durante sus cuatro décadas como profeta de Dios en Jerusalén, Jeremías recibió burlas constantes y fue el hazmerreír entre los habitantes de la ciudad. De hecho, se libró por poco de varios complots en contra de su vida.
De ahí sus lamentaciones y deseos de abandonar la vocación profética a la que Dios le llamó desde el vientre de su madre.